Editorial: BBC Books
Escrito: Frazer Hines
PVP: Edición Kindle 9'99 € / Tapa dura 19'19 €
The Evil of the Daleks , historia de 1967 protagonizada por el Segundo Doctor , Jamie McCrimmon , Victoria Waterfield y los infames Daleks, ha recibido la novelización de nada menos que uno de los actores de la historia. Frazer Hines, quien interpretó al compañero del Doctor Highlander, Jamie, ha adaptado la historia como su primera novela de Doctor Who.
Para celebrar el lanzamiento de The Evil of the Daleks, puedes leer un extracto exclusivo de la novela a continuación.
Continúe leyendo para obtener un extracto exclusivo de 'The Evil of the Daleks':
Debajo de él, en un amplio valle excavado en las montañas por antiguos glaciares, se encontraba la ciudad Dalek, los edificios angulares de metal tan duros como el paisaje en el que se asentaban. Más allá de la ciudad, Jamie podía ver un vasto bosque, pero también estaba sin vida y drenado de color, los árboles eran poco más que troncos destruidos que emergían de un suelo gris ceniza.
Por encima de él, una luna enorme y pesada lo iluminaba todo con una pálida luz azulada, y los cráteres de su superficie resaltaban con nitidez por el sol lejano. Nada en este lugar era reconfortante.
Su viaje a través del espacio en la máquina del tiempo Dalek había sido terriblemente duro (después de todo, los Daleks no sufrieron moratones) y el Doctor dijo que era una suerte que la ubicación espacio-temporal de Skaro hubiera estado almacenada en el diario de viaje de la máquina o tal vez nunca hubieran encontrado la máquina del tiempo y el lugar y punto correcto en la historia.
Para su sorpresa, ese viaje terminó cuando ellos se materializaron en un pasillo afloramiento rocoso en la ladera de una montaña. Jamie había asumido erróneamente que el Doctor los transportaría directamente a la ciudad.
"Desplacé las coordenadas espaciales unos pocos grados", explicó, "de modo que llegamos a una distancia corta fuera de la ciudad en lugar de dentro de ella". Ahora podemos entrar según nuestras condiciones, no como prisioneros.
Waterfield ya estaba debilitado por su pelea con Maxtible, y el viaje le pasó factura. Jamie se había ofrecido a ir a ver si podía encontrar un poco de agua. Fue una esperanza vana. Había un lago fangoso en el valle de abajo, pero el camino que conducía hasta él parecía tan estrecho y traicioneramente empinado que Jamie no tenía ningún deseo de romperse una extremidad al intentar atravesarlo. Además, incluso si el camino hubiera sido transitable, las breves vislumbres que había tenido de las enormes y deformes criaturas que vivían en el agua habían sido suficientes para convencerlo de que habría sido una expedición temeraria y probablemente fatal.
Volviendo sobre sus pasos, regresó a donde estaban esperando el Doctor y Waterfield. Waterfield parecía haberse recuperado un poco y estaba contemplando la extraña arquitectura de la ciudad Dalek. En algún lugar de esa ciudad estaba su hija, y Jamie sólo podía imaginar lo que debía sentir el hombre al pensar que ella estaba atrapada en un lugar tan terrible y extraño.
"He explorado los alrededores, pero no pude conseguir agua".
Waterfield lo miró con una débil sonrisa. 'Oh, por favor no te molestes. Me siento mucho mejor.'
'¿Está seguro?' preguntó el Doctor, mirándolo atentamente.
'Sí.' Waterfield asintió, alisándose la corbata y alisando una arruga de su levita.
—Vamos, entonces. Debemos llevarnos bien. El Doctor emprendió bruscamente el camino de la montaña, en dirección opuesta a la que había tomado Jamie.
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[Fuente DoctorWho]
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